El rótulo de especulación al trading financiero se tiende a colocar por desconocimiento o por la mala connotación que, en general, a veces tienen los mercados en la sociedad. En realidad, el trading no deja de ser una operación comercial donde el objetivo es comprar barato para vender más caro con el fin de obtener beneficios. Esto es así tanto con productos financieros como con los bienes de primera necesidad, como agua, pan o leche. Entonces, ¿por qué no llamamos especuladores a los comerciantes y a los supermercados? Simplemente porque la imagen que tenemos del comercio tradicional no es negativa. Dicho esto, el trading se basa en el comercio de un producto financiero en el que intentamos comprar barato para vender caro. Entonces, ¿cuál es la diferencia entre trading y invertir?
Cuando alguien invierte, tiene como objetivo generar rentabilidad, una ganancia —comprar barato y vender caro. De forma más técnica, el objetivo de invertir es generar lucro durante un período de tiempo que, normalmente, es anual o incluso implica décadas. En el caso de compra y venta de productos financieros, los inversores no se preocupan con las variaciones de cotización diaria, pero sí que se interesan en el movimiento prolongado en el tiempo. Normalmente, un inversor está bastante satisfecho con los resultados del orden de 10 % - 15 % anuales.
Estas son las dos diferencias principales entre trading e inversión —marco temporal y objetivos en tasa de retorno. Un trader tiene como objetivo multiplicar el capital. Hablamos de que los objetivos pueden rondar el 10 % mensual o más. Para conseguir este objetivo, el trader tiene que estar pendiente de los movimientos de precio que ocurren en períodos de tiempo inferiores a meses o años. O sea, intentamos encontrar y operar pequeñas oscilaciones de precio en un corto período de tiempo, de forma que se puedas repetir las operaciones varias veces y, así, conseguir más operaciones lucrativas y, en consecuencia, más beneficio.
Es importante entender que ser trader no significa conseguir tasas de retorno enormes. Es decir, ser trader no es conseguir transformar 1 € en 20 € o 30 € de una vez, sino transformar 1 € en 2 € o 3 € muchas veces. Es importante desmitificar este punto porque muchas veces se ve el trading como un juego de azar en un casino donde se gana mucho dinero muy rápidamente y no es verdad —sí que es posible, sí, pero altamente improbable. Para quien se inicia en este mundo, lo principal es entender que el trading consiste en comprar y vender productos financieros muchas veces, de forma que se consiga obtener más rentabilidad en cada operación; asimismo, se tiene que ver como un trabajo normal donde hay una técnica, un aprendizaje y un camino que recorrer para conseguir ganar consistencia y experiencia. Se tienen que apartar los prejuicios o juicios de valor, ya que es un negocio como cualquier otro y no se debe ver como dinero fácil e inmediato, como si fuéramos a jugar al casino e invertir nuestro dinero en un juego de azar.