Blog ES

Cómo llegué hasta aquí?

Steer School
Es una muy buena pregunta y que me hago a menudo. Cómo llegué a este punto en el que miro a un futuro donde tendré mucho tiempo libre, tiempo de calidad para mí y para quien más quiero, tiempo para dedicar a mis aficiones e intereses, y teniendo la oportunidad de trabajar en un mundo increíble e interesante como es el de los mercados financieros.

El camino hasta aquí ni fue el más fácil ni el más obvio.

Tengo que ser honesto y reconocer que no fui muy bueno en los estudios durante mi adolescencia. No lo hacía mal; me gustaba ir al colegio, pero nunca me apasionó. Era un niño que venía del medio rural y, como tal, pasaba más tiempo al aire libre que estudiando. Pronto encontré mi primera pasión —la bicicleta de montaña—, y me entregué. Mis padres me apoyaron completamente y me acompañaban a las competiciones. Entrenaba mucho y estudiaba menos de lo que debería, por lo que repetí el último curso del instituto y perdí la oportunidad de ir a la universidad con mis amigos. Después de este bache, hice todo lo posible para volverlo a intentar y el año siguiente conseguí encontrar la motivación que me faltaba y acabé ese curso con unas notas sobresalientes.


Año 2000
Año 2000 - Atleta de alta competición

La etapa universitaria fue muy buena. Terminé Industriales en Lisboa y Aveiro y un máster en negocios internacionales y tecnología en Finlandia.

Este fue el punto de partida de mi experiencia y carrera internacional. Me fui a Finlandia a estudiar; el primer trabajo lo encontré en una gran empresa que me dio la oportunidad de crecer y aprender mucho; me dieron tantas oportunidades que les estaré eternamente agradecido. Empecé a viajar, crecí en el sector de las energías renovables. Poco tiempo después, me mudé a España y antes de cumplir 30 años, tuve mi primera tarjeta de visita en la que ponía «Director de ventas», un momento importante de mi carrera. Fue una época en la que viajaba por todo el mundo y participaba en proyectos excelentes. Económicamente estaba bastante estable, pero empecé a pagar ese precio con la salud, con la falta de tiempo para mis aficiones y mis amigos. Con tanto viaje pasaba más de la mitad del año fuera de casa.

Mientras ocurría todo esto, hace nueve años empecé a hacer las primeras inversiones en acciones. Lo que me interesaba era empezar a intentar ganar algún dinero extra. Como es lógico, no tenía ni idea de lo que estaba haciendo. Por aquel entonces, iba a mi banco y pedía fondos y acciones para invertir y elegía según las recomendaciones del trabajador de la entidad. ¿Y sabéis el resultado? Eso es, prácticamente no gané nada.

En 2014 escuché hablar sobre trading, que se podía trabajar pocas horas al día y tener una buena vida —e inmediatamente me llamó la atención. Me encantó la idea de trabajar menos horas y poder tener tiempo libre. Así pues, busqué en Internet cómo aprender sobre trading, encontré un libro de un trader español y empecé a leer. Al final, me gustó lo que leí, entendí los conceptos y quería más. Después de pensarlo bien, me atreví a dar el paso de apuntarme a mi primer curso de trading: un curso para principiantes de un día. Me pareció muy interesante y la teoría para mí era muy lógica. Entendía esto del trading con facilidad. También fue la primera vez que Salva Fernández —que más tarde sería mi coach personal y también de Steer— me dio a conocer el concepto de psicotrading. Salí de allí con la confianza de que lo podía hacer y, quizás, podía convertirme en trader.

Después de pasar la noche en las nubes, volví a poner los pies en la tierra y dudé sobre si el trading sería tan fácil como parecía y si me sería posible vivir de ello. Mientras, decidí estudiar trading con determinación y tomarlo como si de una carrera universitaria se tratase. Mi idea era la siguiente: si tuve que estudiar tantos años e invertir tanto tiempo y esfuerzo para obtener buenos resultados en el trabajo, para ser trader debía hacer lo mismo. Así pues, me matriculé en un curso completo de un trader que me había formado previamente; un curso completo de tres días que me llevaría a otro nivel de conocimiento.

Literatura de Trading
Literatura de Trading

Y lo hice. Salí de allí con la adrenalina por las nubes, animado y ¡quería ganar dinero inmediatamente! Según el mentor, debíamos pasar por lo menos seis meses simulando y tomárnoslo muy en serio; pero yo estaba entusiasmado, me precipité y entré en el mundo real del trading demasiado pronto. El resultado fue previsible: el mercado me puso en mi lugar y perdí dinero. Fue la primera lección de los mercados. De todos modos, insistí. Leer, aprender, intentarlo y aplicar la regla «a veces se gana, a veces se aprende». Durante el año y medio siguiente, leí más de cincuenta libros, asistí a dos cursos de trading más; durante el proceso perdí más dinero, sin embargo, de alguna manera, nunca tuve ganas de desistir. Di lo mejor de mí y empecé a encontrar mi lugar en el trading. Comencé a alejarme del estilo de trading de mi primer mentor y encontré uno con el que yo me sentía cómodo.

Pronto entendí que donde hace falta invertir tiempo es en operar, estudiar y aprender.

Más o menos por esa época llamé a Salva Fernández para pedirle que fuera mi coach personal y trabajar codo con codo conmigo. Así, poco a poco, el trading se convirtió en algo natural y tranquilo. Empecé a aceptar los resultados y a asumir la responsabilidad, tanto en los buenos resultados como en los malos. Cuando eso pasó, vi que cada vez era más constante y entendí que el tiempo que se invertía en trading no era en horas de gráficos, sino en estudiar e intentar mejorar los resultados, pero de una forma prudente.

Durante los meses siguientes me lo tomé muy en serio y pienso que puedo decir que encontré mi lugar en el trading. Con esta combinación de factores, estaba en el buen camino para que me saliera muy bien, contando con que pudiese mantener mis expectativas realistas aceptando que, en este área siempre hay altibajos. Tuve triunfos interesa y derrotas funestas, pero conseguí mantener el rumbo y dar el paso de dedicarme por completo a los mercados financieros, que me permitirán encontrar mi libertad.


Hacer trading en cualquier lugar
Hacer trading en cualquier lugar

Así pues, a finales de 2018, sentí que ya llevaba once años fuera de Portugal y que había llegado la hora de volver y finalizar el proceso de encontrar mi yo interior. Cuando volví, busqué conferencias de trading, grupos, escuelas o personas con las que pudiese seguir evolucionando y, para mi sorpresa, no encontré nada. En España, Estados Unidos, Alemania, Australia, etc. encontramos decenas de escuelas de trading con una simple búsqueda en Internet. En Portugal no había ninguna. Pensé que era un nicho enorme y se le estaba privando a la gente de la oportunidad de tener educación financiera. Y así fue como, con el gran apoyo de mi familia y amigos, decidí fundar Steer y ayudar a que los demás también encuentren su libertad: tiempo libre y más libertad económica.

Operar en los mercados financieros es una herramienta accesible para todos y creo que todos debemos usarla para nuestro beneficio. Si alguien quiere vivir del trading, o aunque solo quiera aumentar el beneficio de su cuenta de ahorros, debe ser capaz de hacerlo por su cuenta, independientemente de la formación o estudios que tenga; como yo, que no fui a la universidad para ser trader ni a lo largo de mi vida me prepararon para serlo.

Estoy convencido de que para dedicarse trading solo es necesario querer hacerlo e invertir energía, tiempo y dinero en aprenderlo y dominarlo, igual que en cualquier otra profesión o afición.